La persistencia de la memoria, conocido también como Los relojes derretidos es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1931. Realizado mediante la técnica del óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista y sus medidas son 24 x 33 cm. La pintura fue exhibida en la primera exposición individual de Dalí en la Galerie Pierre Colle de París, del 3 al 15 de junio de 1931, y en enero de 1932 en una exposición en la Julien Levy Gallery de Nueva York, Surrealism: Paintings, Drawings and Photographs. Se conserva en el MoMA (Museo de Arte Moderno) de Nueva York.
El paisaje es simple; aparece el mar al fondo y una pequeña formación
rocosa a la derecha de forma insólita. En primer plano a la izquierda,
se observa un bloque probablemente de cartón tejido a mano, que hace las
funciones de una mesa, sobre el que se disponen dos relojes y un árbol
incompleto, con una sola rama y sin hojas. El reloj más grande es
blando, tiene una mosca sobre él y cae, escurriéndose por el borde de la
mesa. El pequeño, parece un reloj de bolsillo cerrado y las hormigas se
mueven sobre él. Pende del árbol un tercer reloj, también blando. En el
centro de la obra aparece una extraña figura que simula una cabeza
blanda, cuyo cuello se diluye en la oscuridad. Llama la atención la
enorme nariz, la especie de lengua que sale de ella y el ojo cerrado con
largas pestañas. La figura parece dormir sobre la arena. El artista ha
colocado sobre esta figura un cuarto reloj, igualmente blando y que
también parece derretirse o escurrirse. Los elementos anteriormente
descritos se ambientan en lo que parece una playa desierta, con el mar y
una cala rodeada de acantilados al fondo. El cielo y el mar se
confunden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario